6.12.17

Golpe de suerte
















Medio año después me animo a escribir nuevamente en este blog.
Han ocurrido un sinnúmero de eventos en mi vida que poco a poco tal vez iré contando...


En esta ocasión, y después de leer algunas muchas historias sobre el #MeToo o el #YoTambién, se me ocurrió que hay muchísimas formas de ver una misma situación.
Hace poco menos de tres semanas tuve un pequeño accidente casero, me encontraba recostada, boca arriba, con el celular entre mis manos viendo instagram y de repente tuve un "microsueño". Hasta ahí algo que hacemos casi todos los seres humanos que tenemos el vicio de usar de este modo el smartphone. Sin embargo, en esta oportunidad, al quedarme dormida por microsegundos, el celular se cayó de mis manos y me golpeó justo bajo el ojo izquierdo (de ese lado como para variar en mi). Me reí -cómo casi siempre que me pasa algo tonto- e inmediatamente percibí que veía borroso. Así que me levanté y fui a buscar hielo, con la esperanza de que no se hinchara... Al mirarme en el espejo (no habían pasado más de dos minutos) tenía el párpado súper morado e hinchado. Inmediatamente pasaron tres pensamientos por mi cabeza:

  1. OMG! me veo HORRIBLE!
  2. La gente va pensar que me pegó mi esposo
  3. Ya no quiero ir a cenar esta noche con mis suegros. (¿Qué van a pensar?)
Y justo después de consultar con mi hermana y decidir que lo mejor era contarle a mi esposo para que no se asustara al regresar a casa, me di cuenta del estereotipo en el que yo misma caí.
Estamos tan absurdamente acostumbrados a ver violencia, que hasta un golpe, un accidente casero, puede ser visto como violencia intrafamiliar.

Esa misma noche, cuando íbamos a cenar con mis suegros, decidí maquillarme para cubrir el morado y evitar preguntas y preocupaciones de más y ahí mismo pensaba en las personas (y no digo sólo mujeres, porque ambos géneros sufren de violencia) que realmente viven una situación así, que deben cubrir sus marcas, que evitan salir por semanas, que deben mentir de una u otra manera... Y pensaba... ¿Qué es eso que hace que no huyan? ¿Qué es eso que impide que se alejen definitivamente de un agresor? Y no son solo las marcas en el cuerpo, son las marcas imborrables de las vivencias. Y es que estamos tan acostumbrados a ser violentos que ya no sabemos distinguir qué lo es y que no.
Este post se llama justamente golpe de suerte porque gracias al golpe que yo misma me generé pude ver que incluso YO misma puedo ser violenta conmigo misma. El hecho de querer cubrir una herida, de haberme sentido "horrible" en el instante en que me vi en el espejo, el pensar qué iban a llegar a pensar los demás, de alguna u otra manera reflejaron mi propia idea de lo que creo que debe ser...
Incluso, después, al ver la reacción de mis amigos que pasaron desde un "no notarlo", a otros que aunque lo vieron, eligieron no preguntarme para no escuchar mi supuesta "terrible respuesta", hasta los más atrevidos que eligieron juzgar a priori diciendo: "¿ya le pegaron?" Y entonces vi que no sólo en Colombia vivimos el hecho de que algunas personas golpeen a sus parejas en Japón también existe esta problemática, pero como muchas otras cosas, mejor no se habla del tema.

Obviamente hubo personas que simplemente me preguntaron: "Liber, ¿estás bien? ¿Qué te sucedió en el ojo?" Lo cual me hace pensar que la violencia se evidencia desde muchos puntos de vista si así lo quiero ver, porque desde mi punto de vista, quien lo notó y no me pregunto porque no quería saber si mi esposo me golpeaba, de alguna manera apoya el silencio frente a ese tipo de situaciones, quien pre-juzgó diciendo "¿Ya le pegaron?" De alguna manera piensa que sería normal que hubiese violencia familiar.

Hubo un caso además en que un amigo a pesar de conocerme bastante y mi dificultad para mentir, no me creyó del todo y me pregunto muy seriamente qué había ocurrido en realidad. Por supuesto le confirmé mi historia y hasta que no habló personalmente con mi esposo, no quedó tranquilo.
A raíz de todas estas reacciones, de esta experiencia y de todas las historias que estuve leyendo y que he escuchado de violencia y abuso... Me puse a pensar en las veces en que fui celosa con mis anteriores parejas, controladora, que hablé mal de ellos, que no les hablé más, en fin... No fui yo también violenta en esos casos? No fui yo también violenta conmigo misma en tantas oportunidades?

La campaña del #MeeToo es importante, porque ha permitido a muchas mujeres expresarse sobre asuntos que han callado por años, sobretodo, se ha tomado desde el punto de vista de abuso sexual, sin embargo, también he visto que se ha exagerado un poco y cualquier episodio puede ser visto como violencia, abuso, etc... y si a eso vamos, quién puede tirar la primera piedra? conozco muchos hombres también que han sido violentados, usados, tirados, burlados... por mujeres una y otra vez... 
O peor aún, cuántas veces no nos hemos enfrascado en relaciones que nos perjudican, que no nos aportan nada en la vida y que no renunciamos por miedo o por no sé qué?

Creo que es momento de dejar de crear tanto rencor, de soltar las armas y perdonarnos unos a otros, de sembrar amor y paz entre nosotros mismos. Un acto sencillo como hacer una llamada eventual, enviar un mensaje lindo, saludar, dejar de reenviar notas de amenazas, de burlas de bullying, dejar de criticar todo y en vez de eso apreciar, halagar... La vida es tan corta!!

Aprovecho este espacio para ofrecerle mis más sinceras disculpas a quienes he herido o maltratado de alguna manera. Por fortuna, los seres humanos mutamos, cambiamos, vemos y nos rediseñamos constantemente. Como he dicho mil veces, definitivamente no soy la misma de hace 10 años, de hace un año, de hace un mes y mucho menos la de ayer. Con certeza seguiré teniendo defectos por montones hasta mi último día de esta vida, pero también me he estado esforzando para equilibrar un poco y ser un mejor ser humano. 

Como en Tenrikyo, la ayuda mutua es la clave, entre todos podemos crearlo, entre todos, con un corazón honesto, podemos generar el gran cambio que requieren nuestro país y nuestro mundo. Depende de mi, depende de ti.

Gracias por leer, compartir y comentar.


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