4.5.18

¿Por qué Japón es tan "perfecto"?

Para escribir un post es necesario tener un tema en mente, este del cual les voy a escribir, me ha rondado en la cabeza ya hace un tiempo. Debo confesar que me asusta un poco hablar de política; porque considero que es un tema delicado que hay que tomar con pinzas pues atañe la historia personal de quien elige y ¿por qué? elige...
Me disculpo de antemano si mi español se lee un poco raro, pero en estos días me he releído en algunos posts de otras redes sociales y veo que he estado siendo un poco redundante... También -obviamente- me disculpo si toco alguna fibra política que les disguste, evitaré polemizar...

Bueno, una de las cosas que más escucho cuando le cuento a alguien de otro país que vivo en Japón, es que se emocionan porque aparentemente vivo en un paraíso. De hecho, muchas personas hablan de Japón con una propiedad que me deja atónita; se han visto cuento documental ha salido en Youtube e incluso cuando estuve en Colombia, me daba risa como algunas personas me contaban de las cosas que saben de Japón porque alguien les contó o leyeron en algún lado y yo apenas escuchaba sorprendida, porque si bien, muchas cosas que vemos desde Colombia, son reales, otra gran inmensidad son sólo exageraciones o mentiras. 

Ejemplo del uso del espacio publicitario para campañas políticas
Viví dos años acá como estudiante y ahora llevo unos ocho meses como residente... Ambas visiones del país son ¡muy distintas!
Como estudiante, estaba viviendo en un sueño hecho realidad, estaba inmersa en un ambiente religioso, rodeada de extranjeros, cuidada y custodiada como una niña y lo poco que conocí del país fue a través de lo que contaban mis maestros o lo que yo misma veía. Cabe anotar que nunca leí un periódico (aún no tengo el nivel de lectura para hacerlo), ni tampoco vi noticieros durante esos dos años (no tenía televisor), sin embargo, me hice una idea de un país muy organizado, donde las campañas políticas eran silenciosas, espacios equitativos y poco llamativos para las publicidades, un país limpio, seguro y personas que trabajaban hasta edades altas para sostener su estilo de vida. También vi que es un país que piensa poco en conservar el agua o evitar el uso del plástico, pero que tiene muy bien implementado su sistema de recolección de basura y de reciclaje. Para mí, en efecto, en muchísimos aspectos, el paraíso.

Ahora, en septiembre del año pasado, cuando regresé, me tocaron "fresquitas" un par de noticias muy interesantes.
Para ese momento mi status como residente en el país había cambiado y por supuesto, mi estilo de vida también. Ahora pertenezco a una familia en donde la vida se desarrolla al estilo normal japonés. Por supuesto, ver los noticieros hace parte de ella.
Le pedí a mi esposo que me apoyara en entender los dos escándalos del momento y se los voy a contar:


      1. El alcalde de esta ciudad nos había ofrecido disculpas públicamente pues lo encontraron siéndole infiel a su esposa, con una prostituta que contrató con dinero de los viáticos que recibió para hacer el viaje de posesión por reelección.

      2. Una parlamentaria estaba llevada a juicio y debió ofrecerle disculpas públicas a todo el país, puesto que en un ataque de ira, golpeó con un tacón (zapato) a su guardaespaldas y lo insultó.

Parecen noticias muy ¿Normales? Tal vez si, tal vez no. Pero el punto al que quiero llegar es:

1. El alcalde de esta ciudad, nos ofreció disculpas no por haber sido infiel -eso no nos corresponde juzgarlo- lo hizo, porque el dinero de sus viáticos salió del pago de los impuestos que hacemos quienes vivimos en este país, por lo tanto, utilizar ese dinero en su propia diversión es un delito y como tal debía asumirlo.
Yo nunca, en mis casi 35 años he visto a ningún político de Colombia ofreciendo disculpas por robarse nuestros impuestos, no he visto que nosotros creamos que lo merecemos o exijamos respeto al estar pagando la diversión de otros...

2. Esta señora tuvo que disculparse por su ataque de ira; pero no sólo por golpear al guardaespaldas, también porque lo insultó -que es más grave-. Al mes siguiente, ella tuvo el coraje (si podemos llamarlo así) de lanzarse de nuevo a las elecciones, pero no tuvo más que un par de votos. Durante la campaña la abuchearon y le hicieron ver el desacuerdo con ella. Nosotros en Colombia hacemos chistes ridículos con respecto a "coscorrón" o con respecto a "le voy a dar en la cara m*****"  pero ahí aparecen en los tarjetones sonrientes y haciéndonos creer que porque son Católicos, ejercen como buenos. En Colombia elegimos políticos a quienes se les han confirmado una y otra vez asuntos de corrupción, de violencia, de evasiones de impuestos y de ahí para arriba, pero tal vez porque su nombre es conocido, volvemos a marcar su nombre en el tarjetón.

      3. A finales de noviembre del año pasado hubo otro escándalo pues uno de los jugadores de Sumo más prestigiosos del momento, en una noche de copas y karaoke se enfureció y atacó con cuanta cosa encontró a uno de sus compañeros más jóvenes, el tipo tuvo que ser hospitalizado ¡más de dos semanas! ¿Se imaginan? Con lo fuerte que puede ser un jugador de Sumo, ¿cómo serían los golpes para estar hospitalizado tanto tiempo?

Aunque era evidente quién había sido el culpable -pues hubo unos 7 testigos en el lugar- el proceso de investigación duró un par de meses. Al herido no lo entrevistaban hasta que no estuviese recuperado, pero tampoco lo dejaban sólo, pues en Japón, todo implicado en un proceso legal es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Opuesto a lo que ocurre en nuestro país, en el que debido a que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, muchos culpables están por ahí sueltos como si nada.

     4. En este momento tenemos un nuevo escándalo, la esposa del primer ministro de Japón, está involucrada en un robo de dinero (800 millones de yenes) en unas concesiones de un colegio... El caso está apenas en proceso, pero en caso de comprobarse, es posible que el señor Abe deba dimitir pues si algún familiar se ve involucrado en algún problema legal y resulta ser culpable, la familia queda marcada automáticamente y por honor es mejor renunciar.

Sin embargo, en Colombia, ¿Cuántos familiares de personas a las que se les han comprobado delitos en cargos públicos, siguen haciéndose elegir -y los elegimos- para continuar haciendo más de lo mismo?

Lo que tengo que decir acerca de todo esto, es que todos los seres humanos del mundo entero somos iguales, no hay países perfectos, no hay mandatarios perfectos, existe corrupción, existen personas deshonestas, pero por fortuna no es la mayoría.
Hagamos un ejercicio: Pensemos en 10 personas cercanas a nosotros, a ¿cuántas de ellas podríamos juzgar de fraude, corrupción, robo, asesinato o maldad pura? En mi caso, 10/10 están limpios. ¿No creen que es posible hacernos sentir?
Aún no accedo mucho a redes sociales niponas, pero lo poco que leo/veo en ellas, son temas sobre moda, comida, conciertos, novelas... No veo a nadie polemizando o hablando mal de nadie. La gente está enfocada en lo que está haciendo y pendiente de sus propios valores.
Recuerdo mucho a un Youtuber que me gusta ver (Hajimeshachou) y él a veces despilfarra cosas o comida... Me sorprendió leer en alguno de sus videos cómo la gente le decía que no estaba bien y en el siguiente vídeo se disculpó y de ahí en adelante explicaba qué hacía con lo que sobraba de lo que usaba en sus videos... Pero no lo insultó nadie, sólo se lo hicieron ver.

Japón no es perfecto, pero su sociedad tiene valores muy arraigados y eso es lo que cuenta. Estoy segura que los colombianos estamos bien educados pero nos la hemos pasado creyendo que es otro el responsable de tomar las decisiones y de actuar. Depende de mí, depende de ti. Japón es un país que está educado para andar en grupo por eso piensan primero en el prójimo y si lo que hacen lo afecta o no. Sin embargo, nosotros estamos educados en la individualidad y en qué puedo ganar yo como individuo, luego los míos y luego la sociedad. ¿Y si dejamos ese orden pero para asumir responsabilidades?

Claro que se puede, con certeza estas elecciones pueden darle un giro a la Colombia que conocemos pero si dejamos el egoísmo o los intereses personales y pensamos por primera vez en el país.

¡Votemos! No por el que digan las encuestas, no por el que diga X o Y, estamos bien formados, leamos, estudiemos propuestas, no se trata de estrategia o hacer perder a Sutanito, se trata de que ganemos todos.
Salgamos a votar y elijamos.
Japón es tan "perfecto" porque su sociedad entiende que su opinión cuenta.

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