31.7.16

Parar...「当たり前事ない」




En transformación hablamos de: Parar, Mirar, Elegir y Tomar Acción (4). Estos cuatro verbos hacen la diferencia en la vida de cualquier persona. Comúnmente estamos "alcanzados de tiempo" haciendo las cosas justo en el momento que corresponden (incluso después), pero muchas veces no tenemos la oportunidad de parar, de detenernos, de frenar y mirar lo que venimos haciendo y cómo lo venimos haciendo... Sin embargo, ocurren acontecimientos que muchas veces nos "obligan" a hacer ese pare; por ejemplo, la muerte de un ser querido, una enfermedad larga, la pérdida del empleo o cosas así permiten que nos detengamos y revisemos cómo va nuestra vida.

Muchas personas cuando salen a "enrolar" durante el entrenamiento justamente piensan en sus conocidos que están atravesando por una situación así. Sin embargo, muchas veces, a pasar de esa situación, las personas eligen continuar con su cotidianidad y hacer caso omiso a la invitación de mirar, elegir y tomar acción...

Yo pienso que transformación es para todo el mundo. Cuando yo fui invitada al entrenamiento, llevaba una vida completamente feliz y normal desde mi propio punto de vista, sin embrago -y gracias a Dios- me permití transformarme y hoy tengo la hermosa oportunidad de ver el mundo con otros ojos y además apoyar a otros a verlo así.

Toda esta introducción tiene un buen propósito, hace casi un mes comencé un curso en el Jiba llamado "Shuyoka". Este es un curso de profundización espiritual que tiene una duración de tres meses. Por una maravillosa causalidad de la vida me encuentro realizando el curso de Shuyoka, sin embargo, muchísimos de mis compañeros lo están haciendo porque están atravesando justamente una de las situaciones descritas arribita.

Shuyoka, al igual que transformación, permite durante el tiempo de entrenamiento, parar, mirar y elegir. Por supuesto, depende de cada quien tomar acción y tener resultados.

Hasta el momento estoy en el primer mes, momento de parar. En cada estudio que se realiza, se tienen dos opciones: asistir y ya o asistir y untarse de todo lo habido y por haber para llenarse de conocimiento y así después usarlo a favor de otros.
Shuyoka es un curso al que pueden ingresar personas de todo el mundo, de cualquier estrato social y condición física, a partir de los 17 años de edad. He conocido personas que han realizado Shuyoka hasta 7 veces!!! 

Shuyoka es un entrenamiento que desgasta físicamente pero que fortalece espiritualmente.

El curso se dicta en japonés, sin embargo, anualmente se abren grupos de idiomas extranjeros. Este año por ejemplo ha habido en inglés, chino, portugués, español y tailandés. Por supuesto se requiere de un número mínimo de participantes pues la logística es impresionante!
Las personas que realizamos Shuyoka debemos hospedarnos en un tsumesho (casa para fieles) así que las personas que están casadas o viven fuera de la ciudad o el país, se trasladan durante tres meses a vivir en un sitio diferente. Yo como desde hace un año vivo en el tsumesho, el cambio no es muy radical, sin embargo, debí cambiar de habitación y pasar a compartir el espacio con una japonesa. Contrario a lo que imaginaba, la convivencia con ella ha sido fantástica! Ha sido una excelente oportunidad de compartir y crear amistad con alguien con quien tengo mil cosas en común y un idioma diferente. Además, hay otros cuatro japoneses con quienes realizo el curso. Ellos cinco comenzaron un mes antes que yo así que son mis Senpai. Cada día vamos juntos al tsutome de la mañana, regresamos a hacer hinokishin en el tsumesho, nos repartimos las limpieza del mismo, debemos tomar todas las comidas juntos, tenemos unas pequeñas reuniones matutina y vespertina y durante el día estamos en el colegio tomando clases de Tenrikyo, pero sobretodo, haciendo hinokishin.

Yo ya he hablado varias veces sobre el hinokishin, pero en Shuyoka es algo especial. El hinokishin es estar en servicio todo el tiempo y hay algo muy importante "la ayuda mutua" y durante este tiempo sí que se experimenta. 


Yo estoy viendo clases en japonés. La diferencia entre el japonés del colegio y el de Shuyoka, es que el del colegio es un japonés para extranjeros, así que es dictado con "plastilina" para que podamos entender. El de Shuyoka es japonés para japoneses así que a veces siento que voy a enloquecer jajajajaja. Pero por fortuna tenemos libros traducidos a español, así que me la paso leyendo ambas versiones y creando un significado único en mi cabeza.


Durante Shuyoka también, todos tenemos una identificación que va cambiando con el tiempo, así, la escarapela, comienza siendo roja, pasa por amarillo y termina siendo azul. Así mismo va cambiando el pensamiento y lo más importante, el corazón.


En mi salón somos 20 personas, todas somos mujeres (los japoneses siempre separan hombres y mujeres), la edad más baja es 19 años y la mayor es 81 años! Gracias a esas abuelitas que entran a hacer Shuyoka, cuando estoy muy cansada, pienso en ellas y digo: me voy a esforzar más! Ellas deben estar más cansadas que yo.

Durante este mes he tenido muchas emociones. Mi cabeza está pensando mucho más de lo normal. Tal vez estoy comprendiendo que ya tengo 33 años y aunque siempre he sido muy madura al tomar ciertas decisiones, también le he huido a otras en las que se requiere un grado decente de adultez.

Este mes ha sido de parar, de detenerme y evaluar. De compartir con seres humanos maravillosos, de verme reflejada en diferentes espejos, de reconocer que he tenido una evolución y sobre todo, de sentirme plenamente agradecida con todo lo que ha ocurrido en mi vida hasta el día de hoy.


En el título hay una frase en japonés que dice: "atarimae koto nai" esta frase está escrita en el Ofudesaki, uno de los libros sagrados de Tenrikyo.
Yo la traduciría como: nada ocurre por casualidad. O como diría Einstein: "Dios no juega a los dados". Cada paso dado, cada experiencia vivida, cada persona con la que he compartido ha tenido un propósito claro en mi vida. Acá estoy, viviendo en el Jiba, viviendo feliz, siendo parte de todo. Viviendo en este fractal que es el universo.


Hasta la próxima.

3 comentarios:

  1. Me has hecho demasiada falta, de alguna manera la ausencia me ha hecho entender que lo esencial siempre permanece. Abrazo y bienvenida a la red :)

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  2. Liber, cada historia es valiosa y en mi caso, constructiva! Muchas enseñanzas.

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  3. Hermoso, leerte aiempre es hermoso...

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