13.11.19

Conduciendo un automóvil en Japón.

No sé por qué este post se ha visto siempre editado y re-editado y nada que lo puedo publicar... está listo desde el año año pasado, así que lo dejaré tal cual y completaré el final con una corta actualización.

Hace mas de un mes obtuve la licencia de conducción de Japón. Asistí a una escuela pues aunque en realidad podía simplemente tratar de homologar la licencia de conducción de Colombia -que la tengo desde hace unos 10 años- ¿a quién voy a engañar? No tenía idea de conducir automóvil hasta que comencé a estudiar en serio. Cada día me sorprende más la forma en la que enseñan en este país. Mientras estuve estudiando, todos los días recordaba al profesor de la escuela de conducción que tuve en Medellín, sus técnicas un poco muy peligrosas aún me sorprenden. No puedo juzgar a todas las escuelas de conducción de Colombia por la que yo tuve, ni tampoco puedo juzgar a las de Japón por esta a la que asistí; pero tal y como dije en mi post anterior, la sociedad es el reflejo de la educación de un país.
Hace unos 4 meses hice una encuesta en Facebook en donde pregunté: "Si de ti dependiera (que en realidad así lo es) apoyar el fortalecimiento de la educación vial en Colombia y se decidiera que la licencia de conducción (moto y/o carro) sólo se entregaría después de pasar casi un año en la escuela de conducción, pasando por exámenes prácticos y teóricos y que la misma sea unas 4 veces más costosa que lo que cuesta adquirir la licencia actual, pero que al recibir esta licencia quedes tan preparado para afrontar cualquier eventualidad en la vía, tu: "
Había dos opciones: "Irías a la escuela de una"y "No sé qué tiene que ver"
Hubo tan solo 33 votos, de los cuales el 82% fue por a primera y un  18% fue por la segunda.
Yo pienso que invertir en educación, cualquiera que sea, se verá reflejado en nuestra vida; pero también hay que agregar que ese sistema educativo debe contar con maestros idóneos en el tema para que el balance quede bien.

Las escuelas de conducción en Japón son muy costosas, al comienzo no quería ir puesto que se trataba de una suma de dinero muy alta comparada con lo que se paga en Colombia. Sin embargo, en el lugar en el que vivo, un carro es más que un lujo, una necesidad, puesto que no hay suficientes estaciones de tren ni buses que pasen con frecuencia (es una zona rural). La bicicleta es una excelente opción, pero en días de verano, invierno o lluvia, algunos quehaceres cotidianos son engorrosos debido a las distancias que hay que recorrer.

Ya entrando en materia, la escuela no garantiza que se otorgue la licencia de conducir, pues para esto hay que hacer diferentes evaluaciones y no "comprar el pase" como ocurre en Colombia. Mi experiencia en Colombia -como ya dije- fue hace unos 10 años. Incluso en los comentarios de la encuesta en FB muchas personas me contaron que estaban siendo "mas estrictos" pero yo les quiero contar que eso no es suficiente si lo comparamos con el proceso acá.

Primero, el registro es larguísimo e incluye examen de daltonismo, audición y visión. Nos entregan textos para las clases prácticas y las clases teóricas. En mi caso me entregaron libros en Inglés y Japonés. El curso se divide en 2 partes. La primera parte ocurre dentro de la academia de conducción y la segunda en las calles.

La primera parte consta de 10 clases teóricas y 16 clases prácticas. Estas últimas ocurren en unas pistas que tienen destinadas a este fin dentro de la escuela. Allí nos enseñaban lo básico: frenar, hacer los cambios (en el caso de los carros manuales), ascender una loma, parar y arrancar de nuevo. Girar a la izquierda /derecha, pasar un semáforo, ceder el paso, pasar algo atravesado en la calle, pasar un cruce de trenes, usar las direccionales, parquear. Al mismo tiempo podían haber hasta 10 carros en clase por lo que es una zona segura pues todos estábamos con los profesores. Antes de cada clase práctica, había que leer la lección del día y el profesor estaba siempre pendiente. En mi caso, nunca hubo gritos o "bullying" por parte del profesor, como sí me ocurrió en Colombia.
Las clases teóricas iban desde las señales de tránsito (que son muy diferentes a las Colombianas) hasta normatividad de las diferentes licencias de conducir y las implicaciones legales en caso de cometer infracciones o accidentes.

Al terminar esta primera parte se hacen 3 evaluaciones: 2 teóricas y 1 práctica.
Las evaluaciones son muy estrictas y se ganan por encima de 90/100 puntos y 70/100 puntos respectivamente. Al ganarlos se obtiene la licencia de conducción temporal que la otorga el tránsito de Japón y con la cual se puede conducir en la calles acompañado por una persona con al menos 2 años de experiencia conduciendo ese tipo de vehículo.

La segunda parte consta de 16 clases teóricas y de 15 horas prácticas. Las teóricas esta vez hablaban de mecánica, de primeros auxilios, de tipos de accidentes, de cómo conducir en la noche o bajo la lluvia, y cosas que no son cotidianas pero que es preciso conocer. Las prácticas ya eran conducir por diferentes calles de la ciudad, unas empinadas, otras con muchísimo tráfico, otras en zona rural, otras en zona comercial, subir a la autopista de alta velocidad, ir por las autopistas normales... En fin, generar horas de conducción apoyados por el profesor.
Al finalizar el curso, se hacían nuevamente un par de éxamenes práctico y teórico y ocurrió la graduación. Sin embargo, la licencia de conducir sólo la otorga el tránsito de Japón. Así que con los papeles que entrega la escuela y los certificados de haber aprobado el curso, se va a la oficina de tránsito y allí se hace la última evaluación teórica y al aprobarse con más de 90/100 se nos entrega la licencia de conducir.

Qué veo yo de diferente... cuando hice el curso en Colombia, también hubo clases teóricas, pero sólo 3, de 4 horas cada una y no hubo una evaluación estricta. La licencia de conducir me la entregaron en la escuela, pero no tuve que hacer ningún trámite en el tránsito, las clases prácticas ocurrían directamente en la calle desde el principio generando riesgo de accidentalidad.

En Japón la cultura del autocuidado es muy alta. La Población en general se cuida muchísimo contra accidentes y está siempre pendientes del otro. Por supuesto no es perfecto, ocurren accidentes y hay personas imprudentes -como en todo lado- pero en general la forma de conducir es conciente y segura. Existen además unas marcas que permiten orientarse según el conductor y que generan confianza al conducir. 
Resultado de imagen para marca de carros para novatos en japón shoshinsha 
Por ejemplo, la señal verde y amarilla, la usamos los novatos, se debe poner en el carro en las partes de atrás y adelante para que los otros vehículos tengan el conocimiento de que estamos conduciendo desde hace poco y apenas estamos ganando experiencia. He notado que la gente me da la vía o me tiene paciencia si se me apaga el carro o se parquea "lejitos" de mi. Pero recuerdo que en Colombia incluso en el carro de la escuela de conducción me gritaban "buñuela!" sabiendo que era obvio.

Ya a modo informativo, el trébol lo utilizan las personas que tienen problemas de locomoción, ya sea que usen silla de ruedas o algo similar. La gotita amarilla y naranja y la que parece una flor de 4 colores es para las personas ancianas y la de la mariposa es para personas con problemas auditivos. Las personas utilizan los símbolos y también son respetados y esto aumenta la seguridad en la vía.

Actualización:
 La señal verde y amarilla la utilicé durante un año. La verdad, me generaba confianza que estuviera visible y la gente supiera que si cometía algún error, se debía a que era novata. Obviamente hubo cosas como cambiar de dirección izquierda o derecha de repente, olvidar las direccionales, olvidar abrir los espejos retrovisores, poner las luces altas en vez de las normales, pasarme un semáforo en rojo... Pero la gente al rededor era consciente de que durante un año me iba a acostumbrar.
Cómo dije antes, acá no es perfecto, de hecho, este año han ocurrido muchísimos accidentes de tráfico en especial causados por ancianos que conducen carros automáticos. Sin embargo, la educación vial es evidente. El uso de las luces estacionarias para agradecer al carro de atrás cuando nos dan vía, esperar pacientemente sin utilizar el pito, adelantar con precaución, mantener una velocidad promedio dependiendo de la zona, las motos que respetan el carril... 
Muchas veces mientras conduzco recuerdo cuando fui pasajera tantas veces en Colombia y que me decían que "hay que manejar a la defensiva"... Mmm... Yo pienso que acá también podríamos de repente, hacer todo a "la maldita sea" y violar las reglas para llegar a donde queremos. Sin embargo, pienso que sí YO respeto las reglas, si YO elijo ir a la velocidad indicada, si YO salgo con tiempo para evitar llegar tarde, si YO pongo las direccionales antes de girar, si YO planeo la ruta antes de viajar y no durante... Todo puede fluir adecuadamente. Y si no solo yo, sino los que también se sientan en sus carros y se desplazan por la ciudad eligen lo mismo, es obvio que todo tendrá que fluir adecuadamente.

Después de un año, ya hace casi 5 meses que retiré la señal de novata, en la escuela nos reiteraban que justo en ese momento debíamos tener más cuidado porque es cuando nos sentiríamos más confiados... Así lo recuerdo cada día y trato de hacer lo mejor que puedo al conducir. De ser amable.
Reconozco que al comienzo peleaba mucho entre el carro... aprovechaba que estaba encerrada para gritarle en español a los que no respetaban las normas cómo yo quería... Sin embargo, gracias a mí mamá aprendí también a sonreír en esas ocasiones y a transformar los insultos en canciones u otra expresión.
Hay días que me desespero, pero también es una buena oportunidad para tener presente a mí mamá mientras conduzco. También elegí hacer siempre que sea posible una especie de "voluntariado" y es darle la vía a las personas que lo requieren. Es bonito verles la cara de sorpresa porque al fin pueden entrar en la vía, porque soy mujer y tenemos fama de no dar la vía y porque soy extranjera y aún me miran cómo si fuese extraterrestre.

Es necesario retarse, es gratificante hacer de algo cotidiano una experiencia agradable. Ojalá que no tenga ninguna complicación al volante y ojalá que en Colombia también algún día, la licencia de conducir deje de ser un negocio irresponsable y que aunque haya cursos costosos, se genere un mejor tráfico en el país.

Gracias por leer.



6.5.19

Nueva era (Podcast)

En Japón comenzamos una nueva era. Este podcast lo grabé antes de conocer el nombre y lo que venía después de conocerlo...
Ahora estamos viviendo la era: Reiwa (令和) bajo el mandato del bueno emperador Naruhito.

Te invito a escuchar: Nueva era.

Gracias! 💕

Comunicar (podcast)

Hace un par de meses comencé a realizar PODCAST en un canal llamado Anchor, he estado un poco mal de la garganta y no he podido grabar últimamente, pero acá va el primero de ellos.

Comunicar.

Gracias por escuchar.

4.5.18

¿Por qué Japón es tan "perfecto"?

Para escribir un post es necesario tener un tema en mente, este del cual les voy a escribir, me ha rondado en la cabeza ya hace un tiempo. Debo confesar que me asusta un poco hablar de política; porque considero que es un tema delicado que hay que tomar con pinzas pues atañe la historia personal de quien elige y ¿por qué? elige...
Me disculpo de antemano si mi español se lee un poco raro, pero en estos días me he releído en algunos posts de otras redes sociales y veo que he estado siendo un poco redundante... También -obviamente- me disculpo si toco alguna fibra política que les disguste, evitaré polemizar...

Bueno, una de las cosas que más escucho cuando le cuento a alguien de otro país que vivo en Japón, es que se emocionan porque aparentemente vivo en un paraíso. De hecho, muchas personas hablan de Japón con una propiedad que me deja atónita; se han visto cuento documental ha salido en Youtube e incluso cuando estuve en Colombia, me daba risa como algunas personas me contaban de las cosas que saben de Japón porque alguien les contó o leyeron en algún lado y yo apenas escuchaba sorprendida, porque si bien, muchas cosas que vemos desde Colombia, son reales, otra gran inmensidad son sólo exageraciones o mentiras. 

Ejemplo del uso del espacio publicitario para campañas políticas
Viví dos años acá como estudiante y ahora llevo unos ocho meses como residente... Ambas visiones del país son ¡muy distintas!
Como estudiante, estaba viviendo en un sueño hecho realidad, estaba inmersa en un ambiente religioso, rodeada de extranjeros, cuidada y custodiada como una niña y lo poco que conocí del país fue a través de lo que contaban mis maestros o lo que yo misma veía. Cabe anotar que nunca leí un periódico (aún no tengo el nivel de lectura para hacerlo), ni tampoco vi noticieros durante esos dos años (no tenía televisor), sin embargo, me hice una idea de un país muy organizado, donde las campañas políticas eran silenciosas, espacios equitativos y poco llamativos para las publicidades, un país limpio, seguro y personas que trabajaban hasta edades altas para sostener su estilo de vida. También vi que es un país que piensa poco en conservar el agua o evitar el uso del plástico, pero que tiene muy bien implementado su sistema de recolección de basura y de reciclaje. Para mí, en efecto, en muchísimos aspectos, el paraíso.

Ahora, en septiembre del año pasado, cuando regresé, me tocaron "fresquitas" un par de noticias muy interesantes.
Para ese momento mi status como residente en el país había cambiado y por supuesto, mi estilo de vida también. Ahora pertenezco a una familia en donde la vida se desarrolla al estilo normal japonés. Por supuesto, ver los noticieros hace parte de ella.
Le pedí a mi esposo que me apoyara en entender los dos escándalos del momento y se los voy a contar:


      1. El alcalde de esta ciudad nos había ofrecido disculpas públicamente pues lo encontraron siéndole infiel a su esposa, con una prostituta que contrató con dinero de los viáticos que recibió para hacer el viaje de posesión por reelección.

      2. Una parlamentaria estaba llevada a juicio y debió ofrecerle disculpas públicas a todo el país, puesto que en un ataque de ira, golpeó con un tacón (zapato) a su guardaespaldas y lo insultó.

Parecen noticias muy ¿Normales? Tal vez si, tal vez no. Pero el punto al que quiero llegar es:

1. El alcalde de esta ciudad, nos ofreció disculpas no por haber sido infiel -eso no nos corresponde juzgarlo- lo hizo, porque el dinero de sus viáticos salió del pago de los impuestos que hacemos quienes vivimos en este país, por lo tanto, utilizar ese dinero en su propia diversión es un delito y como tal debía asumirlo.
Yo nunca, en mis casi 35 años he visto a ningún político de Colombia ofreciendo disculpas por robarse nuestros impuestos, no he visto que nosotros creamos que lo merecemos o exijamos respeto al estar pagando la diversión de otros...

2. Esta señora tuvo que disculparse por su ataque de ira; pero no sólo por golpear al guardaespaldas, también porque lo insultó -que es más grave-. Al mes siguiente, ella tuvo el coraje (si podemos llamarlo así) de lanzarse de nuevo a las elecciones, pero no tuvo más que un par de votos. Durante la campaña la abuchearon y le hicieron ver el desacuerdo con ella. Nosotros en Colombia hacemos chistes ridículos con respecto a "coscorrón" o con respecto a "le voy a dar en la cara m*****"  pero ahí aparecen en los tarjetones sonrientes y haciéndonos creer que porque son Católicos, ejercen como buenos. En Colombia elegimos políticos a quienes se les han confirmado una y otra vez asuntos de corrupción, de violencia, de evasiones de impuestos y de ahí para arriba, pero tal vez porque su nombre es conocido, volvemos a marcar su nombre en el tarjetón.

      3. A finales de noviembre del año pasado hubo otro escándalo pues uno de los jugadores de Sumo más prestigiosos del momento, en una noche de copas y karaoke se enfureció y atacó con cuanta cosa encontró a uno de sus compañeros más jóvenes, el tipo tuvo que ser hospitalizado ¡más de dos semanas! ¿Se imaginan? Con lo fuerte que puede ser un jugador de Sumo, ¿cómo serían los golpes para estar hospitalizado tanto tiempo?

Aunque era evidente quién había sido el culpable -pues hubo unos 7 testigos en el lugar- el proceso de investigación duró un par de meses. Al herido no lo entrevistaban hasta que no estuviese recuperado, pero tampoco lo dejaban sólo, pues en Japón, todo implicado en un proceso legal es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Opuesto a lo que ocurre en nuestro país, en el que debido a que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, muchos culpables están por ahí sueltos como si nada.

     4. En este momento tenemos un nuevo escándalo, la esposa del primer ministro de Japón, está involucrada en un robo de dinero (800 millones de yenes) en unas concesiones de un colegio... El caso está apenas en proceso, pero en caso de comprobarse, es posible que el señor Abe deba dimitir pues si algún familiar se ve involucrado en algún problema legal y resulta ser culpable, la familia queda marcada automáticamente y por honor es mejor renunciar.

Sin embargo, en Colombia, ¿Cuántos familiares de personas a las que se les han comprobado delitos en cargos públicos, siguen haciéndose elegir -y los elegimos- para continuar haciendo más de lo mismo?

Lo que tengo que decir acerca de todo esto, es que todos los seres humanos del mundo entero somos iguales, no hay países perfectos, no hay mandatarios perfectos, existe corrupción, existen personas deshonestas, pero por fortuna no es la mayoría.
Hagamos un ejercicio: Pensemos en 10 personas cercanas a nosotros, a ¿cuántas de ellas podríamos juzgar de fraude, corrupción, robo, asesinato o maldad pura? En mi caso, 10/10 están limpios. ¿No creen que es posible hacernos sentir?
Aún no accedo mucho a redes sociales niponas, pero lo poco que leo/veo en ellas, son temas sobre moda, comida, conciertos, novelas... No veo a nadie polemizando o hablando mal de nadie. La gente está enfocada en lo que está haciendo y pendiente de sus propios valores.
Recuerdo mucho a un Youtuber que me gusta ver (Hajimeshachou) y él a veces despilfarra cosas o comida... Me sorprendió leer en alguno de sus videos cómo la gente le decía que no estaba bien y en el siguiente vídeo se disculpó y de ahí en adelante explicaba qué hacía con lo que sobraba de lo que usaba en sus videos... Pero no lo insultó nadie, sólo se lo hicieron ver.

Japón no es perfecto, pero su sociedad tiene valores muy arraigados y eso es lo que cuenta. Estoy segura que los colombianos estamos bien educados pero nos la hemos pasado creyendo que es otro el responsable de tomar las decisiones y de actuar. Depende de mí, depende de ti. Japón es un país que está educado para andar en grupo por eso piensan primero en el prójimo y si lo que hacen lo afecta o no. Sin embargo, nosotros estamos educados en la individualidad y en qué puedo ganar yo como individuo, luego los míos y luego la sociedad. ¿Y si dejamos ese orden pero para asumir responsabilidades?

Claro que se puede, con certeza estas elecciones pueden darle un giro a la Colombia que conocemos pero si dejamos el egoísmo o los intereses personales y pensamos por primera vez en el país.

¡Votemos! No por el que digan las encuestas, no por el que diga X o Y, estamos bien formados, leamos, estudiemos propuestas, no se trata de estrategia o hacer perder a Sutanito, se trata de que ganemos todos.
Salgamos a votar y elijamos.
Japón es tan "perfecto" porque su sociedad entiende que su opinión cuenta.

6.12.17

Golpe de suerte
















Medio año después me animo a escribir nuevamente en este blog.
Han ocurrido un sinnúmero de eventos en mi vida que poco a poco tal vez iré contando...


En esta ocasión, y después de leer algunas muchas historias sobre el #MeToo o el #YoTambién, se me ocurrió que hay muchísimas formas de ver una misma situación.
Hace poco menos de tres semanas tuve un pequeño accidente casero, me encontraba recostada, boca arriba, con el celular entre mis manos viendo instagram y de repente tuve un "microsueño". Hasta ahí algo que hacemos casi todos los seres humanos que tenemos el vicio de usar de este modo el smartphone. Sin embargo, en esta oportunidad, al quedarme dormida por microsegundos, el celular se cayó de mis manos y me golpeó justo bajo el ojo izquierdo (de ese lado como para variar en mi). Me reí -cómo casi siempre que me pasa algo tonto- e inmediatamente percibí que veía borroso. Así que me levanté y fui a buscar hielo, con la esperanza de que no se hinchara... Al mirarme en el espejo (no habían pasado más de dos minutos) tenía el párpado súper morado e hinchado. Inmediatamente pasaron tres pensamientos por mi cabeza:

  1. OMG! me veo HORRIBLE!
  2. La gente va pensar que me pegó mi esposo
  3. Ya no quiero ir a cenar esta noche con mis suegros. (¿Qué van a pensar?)
Y justo después de consultar con mi hermana y decidir que lo mejor era contarle a mi esposo para que no se asustara al regresar a casa, me di cuenta del estereotipo en el que yo misma caí.
Estamos tan absurdamente acostumbrados a ver violencia, que hasta un golpe, un accidente casero, puede ser visto como violencia intrafamiliar.

Esa misma noche, cuando íbamos a cenar con mis suegros, decidí maquillarme para cubrir el morado y evitar preguntas y preocupaciones de más y ahí mismo pensaba en las personas (y no digo sólo mujeres, porque ambos géneros sufren de violencia) que realmente viven una situación así, que deben cubrir sus marcas, que evitan salir por semanas, que deben mentir de una u otra manera... Y pensaba... ¿Qué es eso que hace que no huyan? ¿Qué es eso que impide que se alejen definitivamente de un agresor? Y no son solo las marcas en el cuerpo, son las marcas imborrables de las vivencias. Y es que estamos tan acostumbrados a ser violentos que ya no sabemos distinguir qué lo es y que no.
Este post se llama justamente golpe de suerte porque gracias al golpe que yo misma me generé pude ver que incluso YO misma puedo ser violenta conmigo misma. El hecho de querer cubrir una herida, de haberme sentido "horrible" en el instante en que me vi en el espejo, el pensar qué iban a llegar a pensar los demás, de alguna u otra manera reflejaron mi propia idea de lo que creo que debe ser...
Incluso, después, al ver la reacción de mis amigos que pasaron desde un "no notarlo", a otros que aunque lo vieron, eligieron no preguntarme para no escuchar mi supuesta "terrible respuesta", hasta los más atrevidos que eligieron juzgar a priori diciendo: "¿ya le pegaron?" Y entonces vi que no sólo en Colombia vivimos el hecho de que algunas personas golpeen a sus parejas en Japón también existe esta problemática, pero como muchas otras cosas, mejor no se habla del tema.

Obviamente hubo personas que simplemente me preguntaron: "Liber, ¿estás bien? ¿Qué te sucedió en el ojo?" Lo cual me hace pensar que la violencia se evidencia desde muchos puntos de vista si así lo quiero ver, porque desde mi punto de vista, quien lo notó y no me pregunto porque no quería saber si mi esposo me golpeaba, de alguna manera apoya el silencio frente a ese tipo de situaciones, quien pre-juzgó diciendo "¿Ya le pegaron?" De alguna manera piensa que sería normal que hubiese violencia familiar.

Hubo un caso además en que un amigo a pesar de conocerme bastante y mi dificultad para mentir, no me creyó del todo y me pregunto muy seriamente qué había ocurrido en realidad. Por supuesto le confirmé mi historia y hasta que no habló personalmente con mi esposo, no quedó tranquilo.
A raíz de todas estas reacciones, de esta experiencia y de todas las historias que estuve leyendo y que he escuchado de violencia y abuso... Me puse a pensar en las veces en que fui celosa con mis anteriores parejas, controladora, que hablé mal de ellos, que no les hablé más, en fin... No fui yo también violenta en esos casos? No fui yo también violenta conmigo misma en tantas oportunidades?

La campaña del #MeeToo es importante, porque ha permitido a muchas mujeres expresarse sobre asuntos que han callado por años, sobretodo, se ha tomado desde el punto de vista de abuso sexual, sin embargo, también he visto que se ha exagerado un poco y cualquier episodio puede ser visto como violencia, abuso, etc... y si a eso vamos, quién puede tirar la primera piedra? conozco muchos hombres también que han sido violentados, usados, tirados, burlados... por mujeres una y otra vez... 
O peor aún, cuántas veces no nos hemos enfrascado en relaciones que nos perjudican, que no nos aportan nada en la vida y que no renunciamos por miedo o por no sé qué?

Creo que es momento de dejar de crear tanto rencor, de soltar las armas y perdonarnos unos a otros, de sembrar amor y paz entre nosotros mismos. Un acto sencillo como hacer una llamada eventual, enviar un mensaje lindo, saludar, dejar de reenviar notas de amenazas, de burlas de bullying, dejar de criticar todo y en vez de eso apreciar, halagar... La vida es tan corta!!

Aprovecho este espacio para ofrecerle mis más sinceras disculpas a quienes he herido o maltratado de alguna manera. Por fortuna, los seres humanos mutamos, cambiamos, vemos y nos rediseñamos constantemente. Como he dicho mil veces, definitivamente no soy la misma de hace 10 años, de hace un año, de hace un mes y mucho menos la de ayer. Con certeza seguiré teniendo defectos por montones hasta mi último día de esta vida, pero también me he estado esforzando para equilibrar un poco y ser un mejor ser humano. 

Como en Tenrikyo, la ayuda mutua es la clave, entre todos podemos crearlo, entre todos, con un corazón honesto, podemos generar el gran cambio que requieren nuestro país y nuestro mundo. Depende de mi, depende de ti.

Gracias por leer, compartir y comentar.


12.5.17

Treinta y cuatro ♥

Escribir...
Escribir es algo que me apasiona desde que tengo uso de razón. Me gusta leer y escribir desde muy temprana edad... Sin embargo, escribir requiere tiempo y constancia y desde hace unos meses he elegido invertir mi tiempo en otras cosas... Pero hoy es un día especial.
Hoy se cumplen dos meses de haber salido de Japón, de haber comenzado un viaje extremo lleno de escalas, aeropuertos, idiomas, culturas y regresar a mi país.
Comencé a escribir un par de posts pero por una u otra razón no los publiqué...
Hoy también se cumplen 34 años desde el día en que nací.
Para mi, cumplir años siempre ha sido algo emocionante. Tuve la causalidad de nacer el mismo día que mi padre por lo que durante muchísimos años compartimos juntos y nos entregábamos regalos mutuamente. Recuerdo que desde niña no me gustaron mucho las fiestas o celebrar con mucha gente... Más bien algo familiar y reservado. Eso no ha cambiado mucho en la actualidad...

Yo creo que todos los seres humanos venimos con una "esencia" un tipo de personalidad y por muchas cosas que hagamos, cambiamos nuestras formas de SER, pero esa esencia permanece. Como un ingrediente vital que nos hace únicos.

Durante estos 34 años han pasado innumerables cosas en mi vida; cada una tan importante como la otra. Yo creo que en esta etapa ya no se suele juzgar algo como bueno, malo, triste, feliz... Yo creo que todo ES.

Los humanos solemos calificar las cosas y ponerles emoción pero pienso que todo va más allá. Esta semana justamente hablaba con alguien y yo le decía: una cosa es "creer" y otra muy distinta es "confiar".
Yo pienso que nos hace falta confiar.
Si confiáramos, podríamos estar agradecidos con cuánta cosa nos sucede... Pero quizá todo el tiempo estamos esperando y esperando a que ocurran milagros sin hacer nada nosotros mismos.

Hoy, puedo ver que muchas situaciones que en algún momento vi como "malas", "infortunadas" o "injustas" hoy se muestran como oportunidades maravillosas que fueron abriendo otras puertas a posibilidades que de otra manera no hubiesen ocurrido.

Hoy pude darme el lujo de compartir con los seres que más amo en la tierra, mis padres y mi hermana. Yo creo que un regalo más grande y de mayor valor no existe ni existirá.

Hoy Dios me permitió además ver dos momentos diferentes de la vida... La muerte y el matrimonio...
Por un lado, murió alguien importante en la familia y por el otro, sin querer queriendo terminé asistiendo a una boda...

La vida es así. Todos los días está llena de sorpresas, unas más divertidas que otras, pero sorpresas al fin y al cabo.
Por supuesto que me entristece la muerte de alguien cercano y querido, pero la muerte también es una providencia de Dios, así que agradezco que no haya sufrido durante mucho tiempo y sobretodo que alcancé a darle un abrazo hace poco.

En cuanto al matrimonio, es ver también la ilusión en los novios, ver cómo comienza una nueva etapa de la vida... Me proyecto en algo así.

Por ahora, disfrutaré de estos pocos días en mi tierra y regresaré a  "La Sultana del valle" en donde estoy sellando mi etapa de estudio... Por ahora no he tenido mucho tiempo ni la oportunidad de verme con muchas personas o escribir... Pero poco a poco se va organizando la rutina nuevamente... Disfrutando de mi país, de su gente, de su clima, de su idioma, de su comida...

En este post quiero agradecer por tantas llamadas, mensajes, vídeos, notas de voz y demás manifestaciones de aprecio tanto con mi papá como conmigo. Este día permanecerá imborrable en mi memoria y mi corazón.

Hasta pronto.

28.9.16

Elegir (Del nudo sale el brote)


Durante estos tres meses he aprendido muchísimas cosas, pero quizá lo que más he logrado es verme a mí misma. Ayer se me ocurrió leer todos los posts anteriores a mi llegada a Japón y pude descubrir que definitivamente una cosa va ligada a otra y que como decía mi entrenador del "Descubrir" (Básico), la vida es como un electrocardiograma. Tiene subidas y bajadas. Al igual que los movimientos del corazón, si la vida fuese plana, estaríamos muertos. No tendría nada de divertido venir al mundo a respirar en automático.

Hace un momento mi Sensei de este mes me decía, "No olvides todo lo que has vivido en Shuyoka, todo lo que te has esforzado, cada madrugada, cada vez que hiciste hinokishin con el calor del verano. No lo olvides, que cuando estés en otra etapa de la vida, ésta experiencia te va a apoyar"...
Y yo pensaba... ¡Wow! ¿Cuántas cosas vendrán por delante?

Este blog comenzó hace muchos años cuando mi vida giraba sólo en torno a la biología molecular y los mosquitos, pero se llama "Libercotidianidad" porque comencé a escribir las cosas más simples que me iban ocurriendo y que yo las veía como algo grandioso. En esa época no tenía ni idea que existían entrenamientos de liderazgo, ni transformación y mucho menos Tenrikyo. Pero una cosa lleva a la otra y acá estoy. Encontrándole respuestas a preguntas de hace muchos, muchos años, conociendo el significado de emociones vividas y que no sabía...

En Tenrikyo, ver el mundo con ojos de alegría en todo momento se llama "Tanno". Se trata de poder disfrutar de cada pequeña cosa que se nos presenta, incluso en esos momentos de bajada en que es muy difícil sentir alegría y satisfacción.
En el Tanno está el secreto de la felicidad plena, en sentirse agradecido y además servir a otros.

Durante estos tres meses elegí alejarme de las redes sociales, así que por primera vez en mucho tiempo el tiempo fue para mí. Sin embargo, mi deseo de apoyar a otros me hacía comunicarme de vez en cuando con las personas más cercanas, pero hubo un punto en que definitivamente debía enfocarme en mí misma. (Acá cabe agradecer a todos los que comprendieron mi ausencia y silencio repentinos).

"Del nudo sale el brote". Quienes hayan visto crecer una planta entenderán que las plantas van creciendo y hay un punto en que parece que no está pasando nada, pero de repente, de ese punto redondito, sale ya sea una flor, un fruto o una nueva rama, según el caso. Así mismo ocurre con la vida. Hay momentos en que pareciera que no hay futuro, que no hay esperanza... Pero en realidad, si miramos, de esos momentos críticos, después vienen momentos geniales, llenos de felicidad.
La clave es disfrutar también del nudo, comprender que justo ahí se están gestando cosas maravillosas. No obstante, al igual que las plantas hay unas que demoran muchos años en germinar, por ejemplo, en Japón hay un fruto del otoño llamado "Kaki" es ¡delicioso! Pero me cuentan que su semilla tarda unos ocho años en dar fruto. Ocho años parecen una eternidad! Pero hay agricultores que durante esos ocho años día a día riegan la planta, la abonan, la cuidan, porque saben que en cuanto comience a dar frutos, no va a detenerse y cada año podrán cosechar. Pero al igual que la vida, la cosecha de Kaki no ocurre cuando el agricultor quiera, ocurre sólo en tiempo de otoño, es decir, en el tiempo preciso. Por eso tenemos temporadas de cosecha de frutas. La verdad, es que los colombianos somos afortunados porque prácticamente durante el año entero tenemos a disposición las frutas y verduras que queramos... Pero en los países con estaciones no ocurre así. Tal vez las personas que viven en el norte y el sur del planeta han aprendido a ser más pacientes y a esperar el tiempo prudente, a diferencia de nosotros que estamos acostumbrados a tener cuanto deseemos, cuando deseemos. Tal vez por eso a veces desesperamos cuando no vemos resultados rápidos. Tal vez por eso muchas veces somos egoístas y desagradecidos. Pero "cada momento trae su afán " como suele decir mi mamá.

Antes de entrar a Shuyoka estaba en duda de si quedarme un año más viviendo en Tenri o si regresar a Colombia. De hecho lo consulté con algunas personas, pero la vida cambia en segundos y de no saber si sí o no, un día comencé a saber que debía regresar. Sin embargo, el tiempo de Shuyoka también fue prudente para PARAR, MIRAR y ELEGIR. También a nivel personal han ido ocurriendo diferentes cambios, en mi cuerpo, en mi salud, en mi corazón... Hoy gracias a cientos de cosas que me han ocurrido durante estos 90 y pico de días, he podido elegir vivir un nuevo compromiso, regresar a mi país, apoyar a otros con lo que he aprendido acá. Si será fácil o difícil no se me ha ocurrido pensarlo. Sólo se que cada vez tengo más y más lleno el corazón de amor, que cada día mi visión se afina mucho más, que muero de ganas de abrazar a mi hermana, a mis padres, a mi abuela, a mis familiares y amigos.
Que muero de ganas de volverme a comer una arepa caliente con mantequilla y quesito, unas tajadas de maduro y mazamorra de $200. Jajajajaja -se me hace agua la boca- 
Amo vivir en Japón, con toda seguridad regresaré, aún me quedan bastantes meses acá y los pienso disfrutar como si me fuera a morir al día siguiente. Pero el siguiente capítulo debe escribirse en Colombia antes de volver a volar.

Shuyoka es un curso increíble! las despedidas siempre son difíciles y separarse de las personas con quienes se compartieron tantísimas cosas durante un tiempo tan largo, es doloroso, pero saber que cada quien sigue sus vidas con una perspectiva nueva del mundo, es maravilloso. 

Gracias a todos por leer, por comentar, por compartir y sobre todo, por haber esperado. 
¡GRACIAS!

13.9.16

Más sobre mi lado izquierdo (Yellowish II)


Hace unos años escribí un par de posts en alusión a una cirugía que me realizaron al lado derecho del cuerpo (My left side y Yellowish). Realmente fue algo extraordinario porque mi lado izquierdo siempre es en el que predominan las dolencias y demás... 
Ahora, durante el segundo mes de Shuyoka no hubo excepción y algo que se veía muy tonto pasó a ser mayor al punto de realizarme una pequeña cirugía.
De todas las vivencias hay mucho por aprender, pero esta ha incluido innumerables aprendizajes para mi.

Comencemos con la historia:

A comienzos del mes pasado (segundo mes de Shuyoka) y después de salir una noche del ofuro, estaba como siempre, secándome los pies antes de ponerme medias para dormir. -Entre muchas cosas siempre me he sentido orgullosa de tener unos pies lindos así que los cuido mucho-. Casualmente, mientras hablaba con mi roommate, halé un pedacito de piel de mi dedo pulgar izquierdo, pero para no hacerme daño, lo corté...


Hasta acá es una historia normal. ¿cierto? Sin embargo, nunca imaginé que a los días siguientes, esa acción iba a llevarme a andar coja durante más de tres semanas. Realmente se formó una herida espantosa que al parecer se infectó al haber entrado al ofuro al día siguiente.
Me hice curaciones caseras -que no funcionaron-, estuve descansando un poco cada día, pero cada vez empeoraba más y más, así que le pedí a mi Sensei que me llevara al médico.
Por primera vez estando en Japón fui al médico sin intérprete y gracias a Dios todo salió bien.

El médico dijo que sólo era una infección, me envió antibióticos, analgésicos, cremitas para hacer curación y listo. Al cabo de dos semanas ya se puso súper bien mi pie y el dolor había desaparecido en un 95%.

Sin embargo, dos días después, el dolor reapareció mucho más fuerte que antes, realmente no era capaz de caminar bien, no podía apoyar el pie y se me notaba en la cara que no estaba bien del todo.

Entonces vino mi estiramiento... El Sensei me ordenó que debía ir en silla de ruedas al colegio. Yo sólo había utilizado silla de ruedas en un par de ocasiones durante máximo 5 minutos... Así que esa noche pedí y pedí a Dios que amaneciera bien para no tener que usar eso... Pero una cosa es lo que uno le pide a Dios y otra es lo que Dios tiene planeado para uno, así que al otro día, por más que me esforzara, de cuenta de un dedito, no podía caminar. Entonces en contra de mi voluntad, terminé yendo en silla de ruedas al colegio (les recuerdo que durante Shuyoka está prohibido utilizar bicicleta u otro medio de transporte. Se debe ir caminando todo el tiempo).

Pensé tantísimas cosas en ese momento! Por un rato me sentí frustrada, es sólo un dedo -pensaba- luego me sentí incómoda, mis compañeros de Shuyoka debían llevarme y traerme al tsumesho porque yo sola no hubiese podido manejar la silla, toda la gente se me arrimaba a preguntarme qué era eso tan grave que estaba sufriendo para ir en silla de ruedas, así que me hacía sentir mal el pensar que sólo por un dedo yo iba ahí sentada... Esa misma tarde, de regreso al tsumesho, cuando me iba a poner el zapato, no me entraba... El pie se hinchó y ahí me asusté pero también me enojé un poco... Por qué si me estaba "cuidando " de no caminar, se hinchaba el pie?
En fin, pedí ir al hospital de nuevo y allí el médico dijo que debía operarme. Yo no lo podía creer! Por fortuna, una cirugía ambulatoria e indolora gracias a la anestesia... Así que tuve que usar la silla de ruedas otros tres días más.


La amabilidad de las personas, el cuidado de la gente, la atención por parte de amigos y conocidos fue increíble... Y mientras esto sucedía, yo comprendía varias cosas...



  • En Tenrikyo se habla que el cuerpo es un préstamo de Dios y que sólo el corazón nos pertenece -como dije en el post anterior-. Sin embargo, nada como aprender por si mismo para comprender. Si, era tan sólo un dedo, pero un dedo que por más que me esforzara no iba a dejar de doler porque yo quisiera. Así como mientras duermo no soy consiente de cuántas palpitaciones por minuto tiene mi corazón, ni debo preocuparme por respirar eficientemente, así mismo sistemas autónomo, simpático y parasimpático no me pertenecen. Si, puedo mover algunas partes del cuerpo a mi antojo, pero en caso de enfermedad, no hay nada que pueda hacer.
  • Para ajustar, también me dio gripa y la gripa no me dejó levantar del desaliento. Aunque el resto de mi cuerpo esté sano, algo que falle impide llevar una vida tranquila y feliz.
  • En Tenrikyo a esos episodios se les llama "tebiki" o un llamado de atención de parte de Dios (Orientación divina). Los humanos somos olvidadizos y olvidamos agradecer diariamente tantos dones que recibimos. Estar esos días en cama me permitió descansar un poco el pie lo que me permitió ver qué soy muy terca, así que por primera vez en mi vida, agradecí el tener gripa. Estar en la silla de ruedas me permitió sentir mayor agradecimiento.
  • En el colegio (TLI), aprendimos a manejar las sillas de ruedas para llevar a los pacientes de un hospital en Nara donde hicimos hinokishin antes de ingresar a Shuyoka... Gracias a esto, mis compañeros del colegio también pudieron llevarme con seguridad durante las clases y cuando íbamos a almorzar. Me permitió agradecer el hecho de saber que sólo eran unos cuantos días usando la silla mientras que hay miles de personas que están destinados a usar silla de ruedas todo el tiempo incluso desde que nacen.
  • Me permitió evidenciar que el camino por el que voy caminando todos los días, realmente está muy deteriorado para las sillas de ruedas y que si el paciente que va allí tuviese un dolor interno, con seguridad se intensificará. Me permitió ver cosas en el camino a una altura diferente, así que por primera vez me percaté de ciertas flores, materas, adornos, tapetes y demás cosas... Pero también por primera vez puede disfrutar el ser llevada hacia el colegio sin caminar y poder disfrutar del sol del verano cayendo sobre mi. También pude brindarle risas a mis amigos que me hacían maldades mientras me llevaban hacia alguna parte.
  • En Tenrikyo hablamos también de las Providencias Divinas y se trata de dones que recibimos diariamente y de los cuales no somos muy conscientes... Hay una Providencia llamada "Kunisazuchi no mikoto" que es la Providencia divina del órgano femenino, la piel del cuerpo y la Unión en el mundo. Yo pensaba en esta providencia pues como dije en el post del "left-side" el lado izquierdo es el que hace alusión a lo femenino, pero en este caso también lo que estaba mal era la piel del dedito. Sin embargo, cuando mi Sensei dijo que mis compañeros debían llevarme y traerme en la silla de ruedas, pensaba que era una tontería porque era más fácil si él me llevaba y traía en un carro en vez de ponerlos a todos a hacer fuerza subiéndome por la loma para llegar al tsumesho... Pero entonces también aprendí que debíamos estar unidos, que en un grupo, el problema de uno, es el asunto de todos y que compartir en momentos difíciles también es felicidad.
  • Mi Sensei de ese mes decía que es difícil creerme cuando me duele algo porque siempre voy sonriendo y estoy muy animada... entonces descubrí que la gente espera que si alguien está enfermo de algo debe ir con cara arrugada y triste. De hecho, antes de la cirugía una vez un señor no me creyó que no podía caminar bien, sólo porque no estaba llorando o haciendo cara de dolor y me puso un hinokishin en que debía caminar durante dos horas... Realmente el dedo, el pie, la rodilla y hasta la cadera me dolían pues no podía apoyar bien el pie al caminar, pero en general yo estaba bien, estaba feliz como siempre de estar viviendo todo lo que puedo vivir acá. Pero también entendí que somos humanos y los humanos creamos patrones de comportamiento y yo no estaba encajando en él. Incluso cuando ya acepté la silla de ruedas, yo también iba feliz y sonriente así que algunos pensaban que sólo era una broma de mi parte... La gente no tiene que saber que aprender y comprender da felicidad.
  • Por último, lo que más aprendí y que más me costó fue entender que aunque creo en Dios, yo no estaba  confiando en que todo lo que ocurre y como ocurre es perfecto. Yo soy muy controladora y perfeccionista y muchas veces pienso de más. Mi cabeza hace planes y los deshace, pero en realidad si confío en que todo saldrá bien, no habrá manera de equivocarme. Cuando comprendí que no debo pensar de más sino que debo dejar fluir... Ese día pude volver a caminar sin dolor y dejar la silla de ruedas.

Durante este tercer mes de Shuyoka las cosas van diferente, la intensidad del hinokishin, clases, e incluso del calor (estamos en tránsito de verano a otoño) han permitido asentar aprendizajes. Ya falta poco. Es momento de elegir para tomar acción. Pero lo más importante será siempre CONFIAR.

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Gracias nuevamente por tomarte el tiempo para leer. Ya falta poco para regresar a las redes y conversar. Por ahora, seguiré disfrutando de todo lo que me llega diariamente, del estudio, del compartir con japoneses de la vida real, de apaciguar mis propios pensamientos y descansar.
Este es tiempo de evolución y cambio. Acá estoy, disfrutando de la muda de exuvia aunque duela un poco.


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Por último, les dejo unas cuantas fotos amarillistas de la cirugía. Mi sensei me hizo el favor de tomarlas durante el proceso. No es nada del otro mundo! :D no creo que traumaticen a nadie jejeje








1.9.16

Mirar (Espejos)

Los seres humanos somos dados a "hablar de" o "juzgar a"... Y esto es porque tenemos la posibilidad de ver, escuchar y sentir lo que los demás hacen y/o dicen. Sin embargo, por lo general no estamos conscientes de que al poderlo ver, nosotros mismos estamos siendo reflejados en esas otras personas.

Me explico. Las personas somos como espejos de los demás. No hay manera de saber cómo nos vemos si no es gracias a un espejo ¿no cierto? De hecho, existen personas que no les gusta verse al espejo pues se avergüenzan de si mismas, o son penosas en exceso. Por el contrario, hay personas que aman verse en el espejo todo el día y no les falta el espejo en el bolso.

Alguna vez, un novio que tuve, se le metió una basurita en el ojo y me pidió un espejo pues supuso que por ser mujer, con seguridad cargaba uno (así me lo hizo saber), pero en esa época mi propia imagen me importaba tan poco que nunca pensé que debería cargar uno. Eso me hizo caer en cuenta de que en realidad no le estaba prestando mucha atención a las otras personas y por ende a mi misma.

Cuando fui staff en los entrenamientos, la gente siempre decía que mi feedback les daba miedo porque era muy" fuerte", "directo", "real"... Claro, al comienzo me sentía muy feliz de poder ver tantas cosas en la gente, hasta que un día un entrenador dio una instrucción: después de decirle el feedback a alguien, terminar diciendo: "como yo". Creo que eso marca la forma en que se da el feedback a los participantes y definitivamente para mi marcó el hecho de que si podía ver tantas cosas era justamente porque yo también tenía un poco o mucho de ello.

En el post anterior hablé de PARAR, este post por supuesto es la continuación de mi curso de Shuyoka. Ha sido una super experiencia y me encanta poder contar con las distinciones de transformación para comprender o sentir mucho más lo que me está ocurriendo durante estos días.

Realmente fue increíble sentir que a partir del primero de este mes todo comenzó a cambiar de un modo increíble y acá quiero hablar un poco acerca de un tema de Tenrikyo que es fundamental para comprender lo que he visto, se trata de "Los ocho polvos espirituales".

Según la doctrina de Tenrikyo, se nos indica que el cuerpo es un préstamo de Dios, que sólo el corazón nos pertenece y por tanto tenemos libre albedrío.

Esto suena muy simple, pero sólo por el hecho de ser humanos, sentimos cosas que aunque podríamos controlar, es inevitable sentirlas... Esos sentimientos son denominados "Polvos espirituales" porque son como el polvo que encontramos en casa cuando no hemos limpiado al menos por un día. Es incluso una norma de la entropía, una norma de la naturaleza, así haya un sitio inhabitado, complemente sellado, de una u otra manera se irá desordenando. Lo mismo ocurre con el corazón. Si no se hace limpieza diariamente, el corazón se comienza a curtir de esos sentimientos (Polvos) y la vida de hace más difícil de vivir.

Esos sentimientos son:

  1. Avaricia
  2. Codicia
  3. Odio
  4. Amor propio
  5. Rencor
  6. Ira
  7. Pasión 
  8. Arrogancia

Existen dos más que no ocurren naturalmente, sino que nosotros mismos podemos elegir hacerlo ya que no son sentimientos...

  • Mentir
  • Adular

Todos, absolutamente todos los seres humanos, por el solo hecho de ser humanos, sentimos estas cosas, pero obviamente hay unos que se sienten en mayor proporción que otros.

Durante el segundo mes de Shuyoka, lo que ocurre es que los Polvos propios son fielmente reflejados en el carácter de las personas con quienes se comparte al rededor y de paso, se evidencia el sentimiento con mayor ahínco. Además de esto, las clases también son más intensas y la frecuencia del hinokishin aumenta, de modo que se ingresa a una especie de "filtro de purificación".

En mi caso, gracias al feedback recibido durante los entrenamientos de liderazgo, pude ver esos sentimientos que tenía tan intensos y los fui disminuyendo gradualmente. Obviamente nunca dejé de sentirlos, pero al menos podía controlar la sensación... Sin embargo, durante este segundo mes, desde el primero de agosto comencé a sentir rabia por cualquier cosa. Tal vez desde que nací he sido una persona que se irrita con facilidad, que impone su opinión, que quiere controlar cualquier situación... Las personas que estudiaron conmigo, que trabajaron y los que incluso vivieron conmigo pueden dar crédito a mis palabras.
Pero, después de los entrenamientos y después de comenzar a estudiar la doctrina de Tenrikyo, poco a poco le fui bajando a esa emoción y comencé a ser amable y dócil. También el hecho de vivir en Japón me ha apoyado mucho en nivelar el enojo puesto que no tengo la habilidad lengüística para expresar o imponer mi opinión. Así que ese sentimiento por mucho tiempo dejé de sentirlo... Pero como cualquier herida que sólo sana superficialmente, el trasfondo estaba aún sin sanar así que durante este mes he estado dedicada a limpiar el rencor, la ira y el odio.
Suena impresionante y se siente mucho peor. Porque como hacen los padres con los hijos necios, Dios también nos reprende cuando somos insolentes.

Gracias a Dios no hablo japonés fluidamente porque pude desistir de muchas discusiones sin sentido que no iban a llevar a ninguna parte, así que lo que me quedaba era respirar profundo y agradecer el hecho de haber podido ver la situación, pues cada día, durante los 31 días de agosto, algo pequeñito aparecía como una prueba para hacerme sentir rabia.

Agosto ha sido un mes larguísimo, un mes lleno de accidentes, enfermedades leves, estiramientos, cansancio y peleas internas. Sin embargo, también ha sido un mes maravilloso, de auto conocimiento, de desarrollar humildad, de pedir apoyo, de escuchar, de evidenciar la nobleza de las personas que me han rodeado siempre y obviamente de sentir muchísimo agradecimiento por la fortuna de poder tener este tiempo para mí misma.

Yo soy una mujer afortunada. Dios me ama muchísimo y debe tener un muy buen plan para mi. Me regala amor en abundancia y todos todos los días se empeña en hacérmelo ver.

Durante este mes, mis Senpai terminaron su curso de Shuyoka, así que ya el próximo mes soy yo quien se convierte en Senpai. Las despedidas también hacen parte de esas cosas que nunca me han gustado mucho, pero que son inevitables.De mis senpai japoneses me llevo momentos increíbles, risas eternas, silencios prudentes y el hecho de confirmar que no importa la distancia, la cultura, el idioma, la religión, etc... Todos somos como hermanos, todos somos seres humanos con un corazón propio que no trae manual de instrucciones, que tenemos los mismos miedos, las mismas dudas, los mismos sueños e ilusiones y que nos causan gracia las mismas cosas.

Hoy es 31 de agosto, muero de ganas de que llegue mañana y pueda cambiar mi escarapela a color azul. Queda sólo un mes, el mes de elegir.

Por ahora, seguiré disfrutando, aprendiendo lo máximo que pueda, sacando el espacio para dos posts más que tengo en remojo (una experiencia en una de las cocinas más grandes del mundo y la segunda parte de mi post del "left-side")
Gracias por leer, gracias por compartir, gracias por esperar.

31.7.16

Parar...「当たり前事ない」




En transformación hablamos de: Parar, Mirar, Elegir y Tomar Acción (4). Estos cuatro verbos hacen la diferencia en la vida de cualquier persona. Comúnmente estamos "alcanzados de tiempo" haciendo las cosas justo en el momento que corresponden (incluso después), pero muchas veces no tenemos la oportunidad de parar, de detenernos, de frenar y mirar lo que venimos haciendo y cómo lo venimos haciendo... Sin embargo, ocurren acontecimientos que muchas veces nos "obligan" a hacer ese pare; por ejemplo, la muerte de un ser querido, una enfermedad larga, la pérdida del empleo o cosas así permiten que nos detengamos y revisemos cómo va nuestra vida.

Muchas personas cuando salen a "enrolar" durante el entrenamiento justamente piensan en sus conocidos que están atravesando por una situación así. Sin embargo, muchas veces, a pasar de esa situación, las personas eligen continuar con su cotidianidad y hacer caso omiso a la invitación de mirar, elegir y tomar acción...

Yo pienso que transformación es para todo el mundo. Cuando yo fui invitada al entrenamiento, llevaba una vida completamente feliz y normal desde mi propio punto de vista, sin embrago -y gracias a Dios- me permití transformarme y hoy tengo la hermosa oportunidad de ver el mundo con otros ojos y además apoyar a otros a verlo así.

Toda esta introducción tiene un buen propósito, hace casi un mes comencé un curso en el Jiba llamado "Shuyoka". Este es un curso de profundización espiritual que tiene una duración de tres meses. Por una maravillosa causalidad de la vida me encuentro realizando el curso de Shuyoka, sin embargo, muchísimos de mis compañeros lo están haciendo porque están atravesando justamente una de las situaciones descritas arribita.

Shuyoka, al igual que transformación, permite durante el tiempo de entrenamiento, parar, mirar y elegir. Por supuesto, depende de cada quien tomar acción y tener resultados.

Hasta el momento estoy en el primer mes, momento de parar. En cada estudio que se realiza, se tienen dos opciones: asistir y ya o asistir y untarse de todo lo habido y por haber para llenarse de conocimiento y así después usarlo a favor de otros.
Shuyoka es un curso al que pueden ingresar personas de todo el mundo, de cualquier estrato social y condición física, a partir de los 17 años de edad. He conocido personas que han realizado Shuyoka hasta 7 veces!!! 

Shuyoka es un entrenamiento que desgasta físicamente pero que fortalece espiritualmente.

El curso se dicta en japonés, sin embargo, anualmente se abren grupos de idiomas extranjeros. Este año por ejemplo ha habido en inglés, chino, portugués, español y tailandés. Por supuesto se requiere de un número mínimo de participantes pues la logística es impresionante!
Las personas que realizamos Shuyoka debemos hospedarnos en un tsumesho (casa para fieles) así que las personas que están casadas o viven fuera de la ciudad o el país, se trasladan durante tres meses a vivir en un sitio diferente. Yo como desde hace un año vivo en el tsumesho, el cambio no es muy radical, sin embargo, debí cambiar de habitación y pasar a compartir el espacio con una japonesa. Contrario a lo que imaginaba, la convivencia con ella ha sido fantástica! Ha sido una excelente oportunidad de compartir y crear amistad con alguien con quien tengo mil cosas en común y un idioma diferente. Además, hay otros cuatro japoneses con quienes realizo el curso. Ellos cinco comenzaron un mes antes que yo así que son mis Senpai. Cada día vamos juntos al tsutome de la mañana, regresamos a hacer hinokishin en el tsumesho, nos repartimos las limpieza del mismo, debemos tomar todas las comidas juntos, tenemos unas pequeñas reuniones matutina y vespertina y durante el día estamos en el colegio tomando clases de Tenrikyo, pero sobretodo, haciendo hinokishin.

Yo ya he hablado varias veces sobre el hinokishin, pero en Shuyoka es algo especial. El hinokishin es estar en servicio todo el tiempo y hay algo muy importante "la ayuda mutua" y durante este tiempo sí que se experimenta. 


Yo estoy viendo clases en japonés. La diferencia entre el japonés del colegio y el de Shuyoka, es que el del colegio es un japonés para extranjeros, así que es dictado con "plastilina" para que podamos entender. El de Shuyoka es japonés para japoneses así que a veces siento que voy a enloquecer jajajajaja. Pero por fortuna tenemos libros traducidos a español, así que me la paso leyendo ambas versiones y creando un significado único en mi cabeza.


Durante Shuyoka también, todos tenemos una identificación que va cambiando con el tiempo, así, la escarapela, comienza siendo roja, pasa por amarillo y termina siendo azul. Así mismo va cambiando el pensamiento y lo más importante, el corazón.


En mi salón somos 20 personas, todas somos mujeres (los japoneses siempre separan hombres y mujeres), la edad más baja es 19 años y la mayor es 81 años! Gracias a esas abuelitas que entran a hacer Shuyoka, cuando estoy muy cansada, pienso en ellas y digo: me voy a esforzar más! Ellas deben estar más cansadas que yo.

Durante este mes he tenido muchas emociones. Mi cabeza está pensando mucho más de lo normal. Tal vez estoy comprendiendo que ya tengo 33 años y aunque siempre he sido muy madura al tomar ciertas decisiones, también le he huido a otras en las que se requiere un grado decente de adultez.

Este mes ha sido de parar, de detenerme y evaluar. De compartir con seres humanos maravillosos, de verme reflejada en diferentes espejos, de reconocer que he tenido una evolución y sobre todo, de sentirme plenamente agradecida con todo lo que ha ocurrido en mi vida hasta el día de hoy.


En el título hay una frase en japonés que dice: "atarimae koto nai" esta frase está escrita en el Ofudesaki, uno de los libros sagrados de Tenrikyo.
Yo la traduciría como: nada ocurre por casualidad. O como diría Einstein: "Dios no juega a los dados". Cada paso dado, cada experiencia vivida, cada persona con la que he compartido ha tenido un propósito claro en mi vida. Acá estoy, viviendo en el Jiba, viviendo feliz, siendo parte de todo. Viviendo en este fractal que es el universo.


Hasta la próxima.